Estoy acabando el tercer capítulo de los Cuentos del Coleccionista, batallando contra unas escenas de marcado carácter onírico, cuando sufro mi propia pesadilla. Tan rara era que me quitó el sueño más allá del típico sobresalto. ¿Quién dijo que escribir es fácil?
Como terapia me receté este micro relato –y un buen chute de sedantes-.
Es muy inquietante, incluso para mí.
Disfrutadlo y amad para siempre. ¡Pero hacedlo sin niños si queréis que la cosa funcione!
LA MUDA,
por Josep Martín Brown.
Diario de Elsa Gomit.
29 de junio
Ayer descubrimos que Peter ha comenzado la muda. Fue mientras hacíamos el amor y resultó tan maravilloso como desconcertante. Se dio cuenta él mismo cuando su segundo corazón comenzó a latir. Mi marido es ahora un hombre con dos corazones. Eso va a influir muy positivamente en nuestra vida sexual. Su presión arterial es tan alta que puede mantener la erección durante horas. Estamos tan emocionados…
1 de julio.
Hoy ha sido un día duro. Perdimos toda la mañana buscando los muebles para el dormitorio del niño. Peter se ha encaprichado con una cuna muy cara. Como me he opuesto ha sacado a relucir que va a ser él quien dormirá en ella. No ha servido de nada insistir en que no conservará ningún recuerdo. En fin. Espero que el hijo no sea tan testarudo como el padre.
25 julio.
Peter ha salido de cuentas. Su viejo corazón dejó de latir y entonces supe que había muerto. Llamé al doctor Vergara para anunciarle la buena noticia. Es un profesional como la copa de un pino. No tuve que decir nada más. Antes de que pudiera darme cuenta se presentó en casa con un enfermero.
29 de agosto.
Peter ha dicho su primera palabra: “mamá”. Espero que sea tan buen hijo como marido. Y que yo sepa educarle para que me cuide como merezco. Llevamos mil años juntos. Por el camino he conocido a más de doscientos Peter distintos. A pesar de que todos eran genéticamente idénticos, ninguno fue igual a otro. Aún no he dado con el padre perfecto.
Diario del doctor James Vergara.
25 de julio de 4022.
Hoy he asistido a un nuevo parto de Peter Chan. Todo ha ido como se esperaba. Extrajimos al bebé haciendo una incisión en la caja torácica de unos cuarenta centímetros. Hora del fallecimiento 09:30. Hora del nacimiento 10:05.
PD: Elsa sigue buscando al hombre ideal. Es una obsesión que la persigue y que no desaparece con su propia muerte y renacimiento. Si aún persiste el alma humana, sin duda alguna se esconde en la fijación enfermiza de esa mujer.